domingo, 30 de diciembre de 2012

Ustedes son Formidables

Estamos viviendo tiempos que nos hacen recordar otros que creíamos ya olvidados, los años 60, cuando todo era precario en este país y queríamos empezar a ser un país en progreso.
Cuando, de vez en cuando surgía un personaje que hacía sentirnos orgullosos de ser españoles. Siempre eran personajes individuales del deporte, Federico Martín Bahamontes, ganador del Tour de Francia, Manuel Santana de recogepelotas a campeón de ténis, Luis Suárez gran futbolista que , logicamente , tuvo que irse a Italia, pero raramente se oían nombres de científicos, médicos, ingenieros o políticos insignes.
Cuando bajaba nuestra autoestima como españolitos nos hablaban de Gibraltar y de la pérfida Albión, y arriba de nuevo.
Todos lo pasábamos mal, bueno, casi todos , como ahora.
De vez en cuando se exponía a la luz pública algún caso específico de alguien que lo estaba pasando muy mal y se pedía la ayuda de todos. Solidaridad del pueblo con y para el pueblo de forma controlada. Donde tenía que llegar el Estado, como no lo hacía, llegaba la caridad y la solidaridad.
Y prueba de aquello fue un programa de radio semanal, de la cadena SER, que se llamaba "USTEDES SON FORMIDABLES", en el que se pedía abiertamente la ayuda solidaria de los oyentes para paliar alguna situación insostenible que debería haber resuelto el Estado, pero...el Estado estaba para otras cosas.
Pues bien, al cabo de 50 años de aquello y cuando creíamos que vivíamos en un Estado Social de Derecho que protegía a sus ciudadanos, estamos volviendo a aquello y vemos que por televisión en lugar de por radio,se nos pide ayuda para operar a una niña que en España no tiene curación, o para dar de comer a uno de los miles de parados que el Estado ha dejado desamparados.Y de nuevo, la solidaridad funciona y le salva el culo al Estado.
¿Donde se ha ido el Estado Social que teníamos? Gracias Sr. Presidente, y piense si de verdad lo que está haciendo es lo único que se puede hacer. Deseche su pereza mental y piense, y si llega a la conclusión de que no se puede hacer otra cosa, VAYASE y deje el puesto a otro, porque a Vd. ésto le viene claramente grande.

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