Evolución de Sancho

Si algo he hecho en esta vida, al menos hasta ahora, ha sido cumplir años, que no es poco, y eso me ha permitido ir evolucionando con los tiempos. Fuí Sancho BRAVO. Nada se ponía por delante. Todo parecía sencillo y fácil de conquistar. La fuerza imparable de la juventud. Cambié a Sancho FUERTE. Más asentado.Menos joven.Más prudente y con más conocimientos. Los problemas se resolvían y muchas veces la fortaleza era la propia experiencia. Y pasó esa etapa y llegué a Sancho PANZA. Más relajado.Con una visión más extensa de la vida. Experiencia acumulada e ideas más claras y sentimientos más definidos. Valorando lo bueno y desechando lo pernicioso. En una palabra, viviendo. Y actualmente he pasado a otra etapa, la de Sancho BLANDITO. Ahora me conmueven hechos y circustancias a las que antes también daba importancia, pero al menos soslayaba. ¿Quién no sufre y se conmueve cuando ve un atentado, las penalidades de la gente, la miseria en nuestro propio país, o como cuando llegan emigrantes subsaharianos a Melilla y Ceuta y se arrodillan dando gracias( ¿ en que condiciones estaban viviendo?)y gritando viva España sin tener conocimiento de lo que les espera?. Creo que ahora valoro más realisticamente la vida y lo que ocurre cada día a mi alrededor. Valoro más que nunca la familia y los amigos y me indigno más con las injusticias y arbitrariedades, más que nunca. Y soy de lágrima fácil. No sé si esto es bueno o no, pero ES y las circustancias actuales ayudan a que así sea.

A patadas

No voy a comentar nada sobre el Debate del Estado de la "Inacción". Hay muchas personas, más documentadas que yo, que lo han dicho ya todo. Sólo decir que cuando escuché la exposición del Presidente de Gobierno, me pregunté de qué país estaba hablando, si quien hablaba era Rajoy, porque parecía un relato de " Alicio en el país de las maravillas". Después, todos los medios comienzan a hacer su análisis y establecen que el combate lo ha ganado por puntos, según que medio, el Gobierno o la Oposición, llegando algunos diarios al esperpento con elogios desmedidos al Presidente que nos está sacando de la ruina heredada. A algunos, desde luego, si los está sacando. A la inmensa mayoría, silenciosa o no, les está sacando hacia el abismo. Lo que a mí me ha quedado claro es que los ciudadanos hemos vuelto a perder. Mientras nos recortan hasta los recortes, mientras cada vez hay más gente sumida en la pobreza, más parados sin esperanza, con problemas de subsistencia,niños con hanbre,personas mayores sin medios,ayudas sociales abandonadas, dependientes excluídos...etc, los corruptos siguen apareciendo y les vemos con una impunidad insultante.Aquí, nadie va a la cárcel salvo que haya robado una barra de pan. Ni tan siquiera devuelven lo robado, y mientras, más impuestos, más repagos y siempre a los mismos, hasta que acaben con todos. Hay una expresión popular "échales a patadas"que significa, échales de mala manera, contundentemente, porque se lo merecen. Pues eso es lo que tendríamos que hacer.Echarles a patadas.Que sientan nuestro pie en sus cuidados culos.Que recuerden lo que significa sevicio público.Que no sean indecentes.Que no sean indignos.Que se bajen del burro y se enteren en que país estamos y en qué lo están convirtiendo. Que estamos hartos pero todavía a tiempo y que no deberíamos tener que llegar a lamentarlo. Por eso y porque algunos no lo van a querer entender, habría que echarles a patadas.