lunes, 20 de abril de 2015

Un mal Rato

Hace mucho tiempo que no escribía en el blog por motivos personales con los que no voy a aburrir.
De todas formas, cada vez que hacía intención de escribir algo me entraban las dudas. ¿ De quien y de qué sinvergonzada hablo ? Hay siempre, al menos últimamente, tanto de porqué vomitar, que al final, por autodefensa y por higiene mental soportaba la intención de escribir y lo dejaba para otra ocasión mejor y eso lo agradecía mi estómago que no se volvía del revés. Pero no hay manera de que se presente una ocasión mejor y me he dicho que hay que pasar este mal Rato.
Ya en junio del pasado 2014 afirmaba en este blog que los españoles somos gilipollas, y razonaba el porqué. Bueno, pues esa aseveración de nuevo está quedando en evidencia.
Rato, vaciando las arcas ahí por donde va y mientras, los españolitos, que somos gilipollas, pagándole un coche oficial y cuatro escoltas.
Y ahora en el PP, todos aquellos que gritaban Rodrigo, Rodrigo,Rodrigo, como si del Cid se tratara, se sienten sorprendidos y desilusionados pero nos aclaran que Rodrigo no tiene nada que ver con el PP, que es un asunto particular ( qué pensará el nunca suficientemente ponderado líder José María ) y como los españolitos, recuerdo, somos gilipollas, nos lo tragamos.
Aquel que fue el milagro económico del PP, ahora resulta que el milagro no fue por sino a pesar de Rodrigo. Nos creíamos que Rodrigo hacía el milagro de multiplicar los panes y los peces y resulta que lo que hacía es quedarse con muchos panes y muchos peces ante los ojos de los españolitos que somos, insisto, gilipollas.
El PP se ha reunido consigo mismo para sacar un argumentario de contestación al desaguisado de Rato ya que los distintos "responsables" contestaban con argumentos imposibles, eso sí todos diferentes de todos. Había comentarios para todos los gustos, de exculpación, de rechazo, de complicidad, que coincidían en la imposibilidad de justificación, pero ya se sabe, razón hay una, disculpas mil.
Y los españolitos, sin dar crédito a lo que veían y oían, o sí, cada vez más gilipollas, con eso de qué honrado es el Gobierno que no duda en que se juzgue a uno de sus referentes, referente mangante, pero referente al fin. La justicia es igual para todos independientemente de amigos y enemigos, de si hay o no elecciones. Sólo les ha faltado una pregunta final ¿ no, gilipollas?
Y no voy a seguir porque se me está resintiendo el estómago, y oye, los gilipollas también tenemos corazoncito. Corazoncito de gilipollas, pero corazoncito.
Lo lógico sería que dados todos los casos de corrupción que han ido saliendo en los últimos tiempos, el PP desapareciera, pero la realidad choca y en las encuestas sigue apareciendo como el partido más votado.
Y no quiero hablar de los ERE de Andalucía porque entonces ya, el estómago me revienta.
¿ Porqué no han dimitido ya los Sres. Chávez, Griñán y Zarrías? Y si no han dimitido,¿porqué no les han cesado?
Porque somos gilipollas.
Con todo este panorama, lo que me pide el cuerpo, más que votarles es botarles.
Que se vayan a la mierda. Perdón por la expresión pero como soy gilipollas, no soy responsable.
Espero que algún día espabilemos los gilipollas y entonces.......
Entonces nada, porque somos gilipollas.