lunes, 1 de abril de 2013

Carta nº1 a Mariano Rajoy

Querido Mariano:
Me alegraré que al recibo de ésta, estés bien, yo no estoy bien, gracias a Dios, pero sigo estando todavía.
Oye Mariano,yo sé que tu eres bueno, pero anda, mira bien a quienes te rodean porque no parece que te aconsejen muy bien. Con amigos así, no necesitas enemigos. Cuídate de los tuyos que son los más peligrosos.
Oye hermoso,estamos todos muy preocupados con tantos excesos de la Banca, deshaucios, Bárcenas, paro y los que han conseguido a pesar de todo tener unos ahorros, con el corralito, y NO NOS DICES NADA.
Yo sé que es por timidez, no por negligencia o por prepotencia, pero ¿no te parece que podrías darnos tu opinión sobre estos temas? ¿ a qué viene tanto silencio? ¿ acaso te has quedado mudo?
Hay quienes ven en tu comportamiento una rotunda falta de saber hacer y estar e incluso un desprecio hacia tus representados.
Yo no lo creo. ¿ como ibas a ser tan burro? Pero, escucha Mariano, los cauces de los ríos deben cuidarse cuando el caudal es normal. Cuando se desbordan los ríos, los daños dejan de ser previsibles y el agua arrastra con todo. Entonces, ya no es tiempo de lamentarse sino de salir huyendo.
Los españoles somos un pueblo paciente, salta a la vista, pero la paciencia tiene un límite y cuando llegas a pensar que igual te da morir de un tiro que de una puñalada, es decir, cuando llegas a la desesperación, el "paciente" puede convertirse en "terrible".
Ojalá que no lleguemos a eso.
Y sin más que contarte por ahora, se despide de tí este que ya no te aprecia.

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