jueves, 2 de junio de 2011

Alemania ¿ socio europeo ?

He estado recientemente en Alemania, tan recientemente que podría haberme contagiado de la bacteria E coli en aquella tierra proptotipo del orden, la disciplina y el bien hacer. Afortunadamente no estuve en Hamburgo sino en Berlín.
Allí hay gente de todo tipo, como en cualquier lugar del mundo, pero existen algunos estereotipos que, cuanto menos, resultan ofensivos.
Por ejemplo, cuando una persona incumple alguna regla o simplemente tiene un comportamiento que no les gusta, automaticamente se le señala como "latino".
Cuando un país les merece poco respeto, se le llama "pigs" o "esos paises del sur de Europa".
Como país resulta admirable su capacidad de trabajo y reacción colectiva.Creo que pocos paises habrían sido capaces de lograr la unión de las dos Alemanias en tan poco tiempo, aunque, cuando estás allí y pulsas la realidad sobre el terreno, puedes observar que sigue existiendo el Berlín Oriental y el Berlín Occidental, que la mezcla de ciudadadnos de ambos Berlín no existe practicamente, que apenas hay matrimonios de berlineses occidentales con orientales y , naturalmente, esto te hace dudar de que realmente hayan logrado la unión integral.
Pero lo que se percibe en el ambiente es esa especie de sentimiento de superioridad sobre los demás que les hace, en tal caso, inferiores.
Ahora sí, cuando tienen un problema reaccionan unidos.
La ministra del Gobierno Central,conservadora, apoya la decisión , aunque haya sido errónea claramente, de la consejera de Hamburgo, socialista, en el asunto de los pepinos españoles. Por encima de todo ponen el interés nacional.
Con amigos como Alemania, para que queremos enemigos.Con este tipo de socios, no hay sociedad que resista.
Mientras tanto , en España, la derecha critica las medidas tomadas en el asunto de los pepinos por el Gobierno socialista tachándolas de tardías y malas y aportan su solución mágica: los dirigentes regionales comiendose los pepinos.
Deberían tener cuidado con esas medidas drásticas , sobre todo después de que su admirador Antonio Burgos, en su columna periodística, dijera de la ministra Rosa Aguilar que comia el pepino en público con lo feo que es comer el pepino. Pues fijense Vdes lo que será comer el pepino y disfrutar de su sabor y textura en grupo alabando que no hay nada como comer un pepino entre amigos.

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