Indignados 15 M

Confieso que la actuación de los indignados del Movimiento 15M me gusta y sobre todo me tranquiliza.
¿Acaso no hay razones para estar indignados?
Cuando la presente generación de jóvenes, la más y mejor preparada de nuestra historia, sueña con ser mileurista.
Cuando un 45% de ellos está en paro y con pocas esperanzas de dejar de estarlo.
Cuando nuestros empresarios exigen más y más privilegios directamente proporcional a menos y menos derechos sociales de los trabajadores.
Cuando hay tanto político, con una ínfima preparación, "presuntamente" corruptos que amontonan prebendas y dineros a espuertas a costa de los ciudadanos, sin el menor recato.
Cuando hay tantos ciudadanos que con sus votos pareciera que quieren legitimar a esos "presuntos corruptos".
Cuando los banqueros dicen que tenemos que trabajar más y por menos mientras ellos se reparten los beneficios producidos por su usura.
Cuando las Agencias de calificación, que en su momento no se enteraron de lo que nos venía, o aún peor, sí se enteraron y se callaron, y no lo advirtieron, fijan los criterios económicos a seguir por los Gobiernos.
Cuando los Gobiernos, en lugar de luchar con los mal llamados mercados, que en realidad son especuladores, siguen al pie de la letra las recetas de dichas agencias, atentando contra los ciudadanos y haciendo mientras tanto cada vez más ricos a los poderosos.
Cuando el FMI dicta su ética desde la posición de un presunto violador.
Cuando la Oposición política a los Gobiernos legítimos se dedican a desprestigiar a su propio país con tal de acceder al Poder lo antes posible. ¿qué esperan conserguir a tal alto precio?.
En fin, por esas cosas y otras más..., repito que la posición pacífica del Movimiento 15M me tranquiliza porque demuestra que la juventud y los no tan jóvenes, están vivos y piensan, mal que les pese a algunos.
Mientras tanto, la derechona cavernaria sólo ve peligros, perroflautas violentos, antisistemas...
Pues no, los antisistema son otros y los he relacionado antes, y alguno que les llama perroflautas, no llegan ni a perro ni a flauta, y se quedan en comadreja y silbato.