La carne se hizo verbo....y NO habitó entre nosotros

El Gobierno en pleno se fue de vacaciones veraniegas sin dejar resuelto si prorrogaban la ayuda de 400 € a los aproximadamente 200.000 parados beneficiarios de la prestación.(coste de 480 millones € en seis meses). Ante la pregunta que hicieron los periodistas, el plan vencía el 15 de agosto,Rajoy se limitó a contestar que no habían hablado del tema.
Este procederde desprecio  provocó una incertidumbre  entre los beneficiarios, quienes, sin otros recursos, no sabían si a partir del 15 de agosto finalmente se prorrogaría la ayuda o si por el contrario debían meditar a que se iban a dedicar desde entonces si no conseguían trabajo, si a mendigar a la entrada de algún supermercado o a robar alimentos de su interior.
Después vino la reunión de Rajoy con el Rey, de la que se adelantó que no habría comparecencia posterior y que desde allí, Rajoy se iría a trabajar a su despacho de la Moncloa.Como era de esperar tampoco se cumplió ésto, y Rajoy sí compareció y después de reintegró a las vacaciones en Doñana.
Y Rajoy se hizo verbo y magananimamente, como correspondía, anunció la prórroga de la medida, eso si con cambios, y naturalmente no aclaró qué cambios, para que el personal siguiera entretenido.¿ que pasará finalmente?. Total, como ha dicho el portavoz del PP en el Congreso, Sr.Alonso,se trata de una subvención para los "parados de Zapatero".
Eso sí, a los bancos se les dejó claro que podían irse de vacaciones tranquilamente, ya que el rescate estaba en marcha (30.000 millones para Bankia), que se lo habían ganado.Supongo que el Sr.Alonso dirá que se trata de los "bancos de Rajoy".Logicamente tendrían que pagar el préstamo ellos, pero, si no lo pudieran hacer, allí está el papá Estado, es decir todos los ciudadanos, para pagar por ellos.
Es indignante tratar a la gente así.¿Qué nos dirá Alonso de los 500.000 nuevos parados de Rajoy?.
La carne se hizo verbo, pero no habitó entre nosotros. El se queda en otro mundo que no es el nuestro, mucho más feliz rodeado de poderosos, más a su gusto, sin desarrapados pedigüeños.
Los trabajadores, por el mero hecho de serlo deben pagar las deudas propias y las ajenas, solidaridad con los Bancos,para que el país pueda seguir ¿funcionando?
Los ladrones de guante blanco siguen tranquilos. Los corruptos en sus cuevas de Ali Babá.
De verdad¿nos merecemos ésto?
Menos mal que vuelve la Liga ya, si no ¿cómo iba a soportar todo este engorro Rajoy?